El programa Ecocomedores de Canarias se caracteriza por afrontar el reto de ofrecer una alimentación de origen ecológico, que además sea de proximidad y estacional. Esta es una combinación que influye directamente en el cumplimiento de objetivos como la temporalidad de los productos y la frescura de las materias primas que se usan en las cocinas de los centros adheridos. 

Se trata, además, de una apuesta que incide directamente en la cadena de producción. Esto genera sinergias que potencian el desarrollo económico del sector agrario y de los/as pequeños/as agricultores/as de las islas, que deciden apostar por la implementación de técnicas ecológicas en sus tierras.

La normativa actual obliga a identificar los productos con sellos específicos que determinan su origen ecológico. Sin embargo, esto no garantiza su proximidad y mucho menos que sea de origen local. Una circunstancia que se asegura en el programa Ecocomedores de Canarias, en donde el proceso de cultivo, recolección y envío de las cosechas a los centros escolares se hace atendiendo a estos valores de proximidad y origen local.

En los últimos años, algunas investigaciones han apuntado a la pérdida del contenido de minerales, vitaminas y proteínas, especialmente en frutas y verduras, provocada por la disminución de la calidad de las condiciones del suelo. De ahí que la agroecología sea un factor clave, para disponer de productos cuya composición sea óptima.  

El uso de una tierra de cultivo “pobre en nutrientes” influye directamente en la calidad de sus productos. Esta razón hace que para Ecocomedores de Canarias sea clave la implicación de un sector primario comprometido con las buenas prácticas ecológicas. Profesionales certificados que rechazan la utilización de químicos con la finalidad de primar la cantidad frente a la calidad. 

La estructuración de menús a partir de una perspectiva agroecológica permite que los equipos de cocina dispongan de productos con propiedades organolépticas óptimas, que no han perdido calidad por el uso de sustancias químicas. Además, se suma el valor añadido de un tiempo de recogida en su momento justo, con una planificación adecuada para que las hortalizas o frutas sean recolectadas cuando disponen de todos los nutrientes que pueden ofrecer al ser ingeridos. 

Esta planificación se convierte en una pieza más dentro de la educación de hábitos saludables, en este caso, desde la perspectiva de la alimentación. El uso de productos ecolocales, frescos y estacionales es la gran seña de identidad del programa, introduciendo una amplia diversidad de frutas, verduras y hortalizas en la dieta del alumnado de manera progresiva.

“El compromiso del sector primario con los valores del programa Ecocomedores de Canarias es clave para obtener un producto rico en nutrientes”